Nati Flores: "está claro que las cosas han cambiado, pero esto tiene que seguir creciendo"
- Carmen Ayesa y Alba González
- 17 oct 2020
- 8 Min. de lectura
Por: Carmen Ayesa Esquivel y Alba González López
Os damos la bienvenida a Despidiendo al silencio, un proyecto que nace de una frustración.
¿Por qué siendo mujeres no se nos reconoce en muchos sectores de la misma manera que
a nuestros compañeros del sexo opuesto? Queremos reivindicar el papel de las mujeres en
esos sectores masculinizados y dar voz a aquellas que viven esta situación desde el
silencio.
Este proyecto nace con la idea de romper barreras e ir más allá, de conocer lo que hay
detrás de esos sectores o profesiones en las que muchas mujeres trabajan cada día por la
igualdad, por tener las mismas oportunidades. Comenzamos este proyecto con mucha
ilusión y con ganas de acabar con el silencio, de despedirlo.
La primera entrevista es con Nati Flores, capitana del Club Deportivo Leganés. Empezamos
en un sector como el del deporte y, en concreto, en un deporte que en el caso de nuestro
país está mucho mejor valorado a nivel masculino.
A: Vamos a empezar la entrevista cediéndote la palabra a ti para que nos cuentes un poco
quién es Nati Flores.
N: Vale, perfecto. Bueno, pues yo soy Natividad Flores y soy jugadora del Club Deportivo
Leganés. Soy portera y me ha tocado también ser la capitana. Llevo en el Lega ya con esta
tres temporadas y, bueno, soy una chica normal que aparte de jugar al fútbol también
estudia y dedica su vida a otras cosas y no solo a eso, aunque me gustaría. Y yo creo que
hasta aquí os puedo contar.
A: Dinos tres palabras que nos definan lo que significa para ti el fútbol.
N: ¿Tres palabras? Para mí es un estilo de vida totalmente. El fútbol es también como una
familia. Hay veces que se llega a considerar eso y, por la parte del deporte, para mí es
salud.
A: Suponemos que llevas toda la vida jugando al fútbol y que tendrás referentes dentro del
fútbol femenino. ¿Quién es para ti un referente?
N: Para mí es Sandra Paños, la portera actual del F.C Barcelona.
C: En el momento en que decides dedicarte al fútbol y entras en el mundillo, ¿qué ves de
distinto de primeras respecto a lo que pudiese ver un compañero en una liga masculina?
N: Pues muchas cosas, la verdad. Creo que destacaría el cómo se nos mira. Ahora ya se
nos ve de otra manera y se nos trata de otra manera, pero cuando yo empecé a jugar que
tendría como 13 años no veía ningún símbolo de respeto. Era como: vale sí, juega al fútbol.
Si decías “soy chica y juego al fútbol” te miraban con otra cara. Ahora la gente respeta.
Sobre todo diría eso, el tema del respeto y de vernos como iguales.
C: ¿Por parte de las instituciones habéis notado una mejoría?
N: Sí, sí, muchísima. La curva ha ascendido muchísimo, súper hacia arriba. Se ha notado
que los medios se implican muchísimo más, se retransmiten más partidos, se nos dan más
opciones, se nos escucha... Sí que se ha notado muchísimo.
C: ¿Crees que el Mundial de fútbol femenino de 2019 fue un punto de inflexión en esto?
N:Yo me iría más atrás, para mí fue el primero, el que jugaron en Canadá. Ese fue el punto
de inflexión. A partir de ahí la gente nos quiso ver más, se me empezó a interesar y, este
último con el partido de la española que casi ganamos a Estados Unidos, se notó un
montón.
C: Desde dentro, ¿cómo notasteis el cambio?
N: Lo venimos notando desde hace bastante. Estando en el Leganés algo se puede notar.
Se nos escucha más, se nos valora más, se nos mira de otra manera, con otros ojos... Lo
notamos así.
C: Actualmente, ¿crees que necesitáis más visibilidad por parte de los medios de
comunicación? ¿Crees que todavía quedan cosas por hacer por su parte?
N: Sí, claro- Está claro que las cosas han cambiado y que han mejorado muchísimo, pero
esto tiene que seguir creciendo- Al final no nos podemos quedar solo con lo que tenemos
porque queda mucho trabajo por hacer.
A: La sociedad de alguna manera tiene masculinizado este deporte. ¿crees que se os llega
a discriminar por ser mujeres?
N: Sí, pero es que esto solo pasa aquí en España. Bueno, aquí pasa yo creo que por la
historia que tenemos. Aquí han pasado ciertas cosas, a nivel no deportivo si no político, que
han hecho que otras muchas se vean de otra manera como puede ser el caso del fútbol.
Que sea el deporte rey y solo se vea así en España.Si tú te vas a Estados Unidos allí no se
mira ni se trata de esa manera porque ese país ha tenido otra historia y otra manera de
funcionar. Aquí, de momento, es así. No tanto como antes, pero sí.
A: Algunos aficionados también os hacen algún tipo de comentario despectivo, ¿vosotras os
llegáis a sentir sexualizadas en algún momento?
N: Yo no he vivido eso. En todos los campos en los que he jugado no lo he vivido de parte
de nadie de la grada. Pero hay casos y no solo a jugadoras, también hacia árbitros. Eso es
más problema porque al final el árbitro tiene ese poder. Comentarios hacia ellas como que
no saben pitar o que se vayan a su casa a fregar los vemos en las noticias.
A: ¿Qué crees que le falta al fútbol femenino para estar a la par con el masculino a nivel
social?
N: Yo soy de las que piensa que a lo mejor no deberíamos hacer una comparación.No son
deportes diferentes, pero sí distintas ramas por así decirlo. Le falta que la gente sea capaz
de verlo. A nosotras no nos falta nada, nos dejamos la piel exactamente igual, lo que falta
es algo en la sociedad. Enfocarlo de una manera distinta. No es comparar con el de los
chicos, es sentarte a disfrutar. Que te gusta, bien, que no, pues nada y sin problema.
C: Respecto a la gente que os va a ver, ¿Cómo os sentisteis en Butarque? Sabemos que
fue un partido muy especial.
N: Bueno, es que lo de Butarque yo todavía sigo procesándolo. Fue increíble. Vamos a
empezar por que nosotras no esperábamos que se fuera a llenar ni un sector de la grada.
Cuando salí del túnel de vestuarios a asomarme y vi una parte llena dije: madre mía, no sé
qué ha pasado aquí.Nos sentimos como si fuéramos estrellas de fútbol. En verdad no nos
conocían, pero nos trataron como si lo fuéramos. Estuvieron ahí animando pasara lo que
pasara y cuando terminamos el partido todo el mundo quería darnos la mano, nuestras
camisetas... Y yo decía: pero es que no te puedo dar mi camiseta porque no tengo más,
¿sabes? Nos trataban como si fuéramos profesionales y cuando vimos que vino tanta
gente, la verdad es que no nos lo esperábamos. Y de ahí lo que hablábamos antes, que se
está notando mucho el cambio. Ya me dirás tú si en una categoría como en la que
estábamos el año pasado, que es la base, desde donde se empieza en el fútbol femenino,
cogen y vienen 4.500 personas. Yo no me quiero ni imaginar si, en partidos de categorías
superiores se siguieran abriendo los campos y se diera esa oportunidad. La gente quiere,
ahora la gente sí que confía. Falta que la gente que está un poquito más por arriba, los
clubes, las televisiones, esa gente confíe y ponga el dinero y la mano en el fuego y
apuesten por nosotras, nos abran el campo y digan “oye, la gente responde”
C: Justo, la clave está en apostar por ello. ¿Qué ha supuesto para vosotras acabar
la liga antes de tiempo? ¿Estuvisteis de acuerdo con la decisión?
N: Eso fue un poco una relación de amor-odio. Obviamente, si se tenía que acabar pues
se tenía que acabar. Pero nosotras, a pesar de seguir estando primeras, queríamos seguir
compitiendo. A nosotras nos gusta jugar al fútbol y nos gusta competir. Queríamos seguir
ahí. Nuestro pensamiento no fue “ah de lujo, se acorta la liga, estamos primeras, genial”.
Nosotras queríamos seguir compitiendo porque no sabíamos lo que iba a pasar y podría
haber cambiado perfectamente. Entonces, por una parte nos alegramos porque todo el
trabajo que habíamos hecho es lo que había, lo que merecíamos, pero bueno oye,
queríamos seguir jugando. Fue un poco raro, la verdad, una situación muy rara.
A: Y, siguiendo un poco por aquí, internamente ¿cómo habéis vivido que el deporte
femenino apenas haya sido tomado en cuenta a la hora de crear un protocolo Covid para
volver a los campos?
N: Madre mía, eso no solo en el fútbol femenino, porque es que ahora es el territorial. No
sé si habéis escuchado que ahora las categorías nacionales gestionadas por la española,
no tienen que llevar mascarilla. En cambio los territoriales sí. No se ponen de acuerdo. En
cuanto a la parte femenina, sí, no se nos tuvo en cuenta, se tardó mucho en decir las fechas
de inicio, sobre todo para la primera división. ¿Por qué a nosotras siendo de primera
división no nos dan unas fechas, ni nos dejan empezar lo antes posible y cuadrarnos?
Porque detrás de todo eso hay una organización, un trabajo y todo eso lo tienes que
cuadrar. Cada día que pasaba para ellos ha tenido que ser muy difícil a la hora de
organizarse. Entonces, volvemos a lo mismo. Creo que hay en ciertos aspectos en los que
falta ese trabajo y creo que lo hemos visto con el Covid. Aún falta un poquito más.
A: ¿Dirías que os sentís algo descuidadas por parte de la organización?
N: Sí, sí, claro. La cosa ha avanzado, pero hay otras muchas cosas en las que parece
que a veces se nos olvida todo eso que estamos haciendo. Hay veces que sí nos sentimos
así.
A: Cambiando un poco de tema, ¿ves muchas dificultades para que una mujer pueda
dedicarse profesionalmente al fútbol y vivir de ello?
N: Ahora mismo, yo te diría que no lo veo tan difícil; lo veo complicado pero no tan
imposible como hace unos años. Ahora casi todas las que están en primera se están
dedicando a ello, ya es algo menos complicado.
ALBA: Según las cifras, el número de mujeres que juegan al fútbol y están federadas crece
año tras años, sobre todo entre las menores de 18 años. ¿Crees que esto significa que
estamos cerca, al menos en España, de lograr esa igualdad o que aún nos queda más que
a otros países?
N: No, no. Sí que creo que, en las categorías inferiores, las niñas que están llegando
ahora vienen muchísimo mejor, con un nivel superior al que se tenía antes. Creo que en ese
aspecto se está avanzando. Las niñas de ahora vienen súper formadas, empiezan a
practicarlo antes y ya no solo ellas, sino los equipos y sus preparadores. Los entrenadores
están más cualificados. Se está avanzando mucho y va a mejor.
C: Realmente, vosotras sois ejemplo para todas las niñas que quieren jugar al
fútbol. Al final os ven, os toman como referente y quieren hacer lo mismo que vosotras. ¿Tú
qué le dirías a una niña que quiere dedicarse a esto y quizá no se anima?
N: *Se ríe*. Esta pregunta me la hicieron hace poco en otra entrevista y yo creo que no
es lo que yo le diría a la niña. Es más bien cosa de los padres o del entorno porque, si la
niña quiere jugar al fútbol, la niña va a jugar al fútbol y va a ir a coger el balón. El problema
es el padre que le diga “oye no, no, no, tú a baile, inglés, no pierdas el tiempo en esto”. A mi
me dicen, y aún a día de hoy algún familiar, “el fútbol no te va a dar de comer, déjalo, estás
perdiendo tiempo”. Creo que a quien hay que educar es a los padres y a esas familias que
hay veces que cortan esa ilusión por jugar. El mensaje es para ellos.
C: O sea que aún queda por hacer una gran labor un poco más educacional en las
familias.
N: Sí, total.
C: Bueno, y ¿tus planes de futuro? ¿Está el Lega entre ellos?
N: *Risas* Si, sí. Con el Lega, siendo yo de aquí de Leganés, para mi desde que
empecé a jugar al fútbol era un sueño el decir “oye yo quiero llevar el escudo que ellos
también llevan; yo quiero esa sección femenina y quiero estar ahí”. Cuando pasó todo esto
de la cuarentena, sobre mayo o junio es cuando empiezan a llegar las ofertas y,
obviamente, a mi me llegaron, y ofertas buenas, otras posibilidades. Pero yo dije que no;
voy a seguir aquí y voy a hacerlo pase lo que pase. Acabamos de ascender y, si
volviéramos a descender, me gustaría seguir luchando por lo que es el Leganés y por
intentar llevarlo a lo más alto posible. Yo vivo aquí y es lo que siempre he querido. Para mi,
el Lega es mi equipo. Me han dado muchas posibilidades, se han portado muy bien
conmigo y quiero formar parte de esto. Así que sí, queda Nati todavía en el Leganés.
Comments